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¿Nos hemos parado a pensar, si atendemos bien las llamadas que recibimos en nuestro negocio? Por falta de tiempo, infraestructura y profesionales, el 90 % de las llamadas que se reciben son mal atendidas.
Los primeros contactos con clientes, se suelen producir de manera telefónica. Si estos no son atendidos de manera correcta, lo más seguro es que los perdamos para siempre.
La atención telefónica de nuestro negocio, dónde un profesional va a recoger y atender nuestras llamadas y mensajes, el tratamiento de textos, documentos, cartas, memorias, presupuestos, facturas, envíos de documentación, servicios burocráticos como cualquier trámite con las administraciones públicas o privadas, servicios como el marketing y la publicidad, impulsar nuestras redes sociales….. son servicios, que puede realizar un profesional de manera externa, fuera de su oficina y de manera autónoma, suponiendo un importante ahorro en los costes fijos a final de mes.
Usted paga por el trabajo realizado y por el tiempo empleado. Olvidándose de nóminas, seguros sociales, pagas extraordinarias, vacaciones.
En no pocas ocasiones, la atención al cliente queda en un segundo plano o se intenta que sea lo que no es. Por lo tanto, y debido a la gran importancia de esta área, vamos a mencionar algunas buenas y malas prácticas relativas al Servicio de Atención al Cliente.
Con nuestro servicio externo de gestión administrativa y comercial puede, entre otras cosas, reducir el tiempo invertido en gestionar la agenda, filtrar las llamadas, realizar el seguimiento logístico, enviar propuestas comerciales… Todo ello en tiempo real y sincronizado vía internet a través de un equipo humano especializado.
¿Cuántas veces hemos estado hablando con teleoperadores de compañías telefónicas para resolver un problema y hemos acabado desesperados?
Situaciones parecidas hacen que empresas y consumidores tengan una imagen equivocada de lo que este servicio puede aportar.
Para la gran mayoría de las personas una mala experiencia perdura en la memoria mucho más que una buena y, de hecho, hacen falta muchas experiencias positivas para olvidar una negativa.
De nada sirve tener el mejor producto o servicio sin una buena comunicación con el cliente. Unos segundos más a la espera o una llamada mal transferida puede tirar por los suelos el trabajo que costó que el cliente levantara el teléfono y se comunicara con nuestra empresa y eso es algo que no nos podemos permitir.
El teléfono es una herramienta imprescindible en la comunicación comercial. En TRAMITEL cuidamos al máximo nuestra actitud durante la comunicación telefónica con sus clientes.
¡Nos encantaría tenerle al día de nuestras novedades y servicios!
